lunes, 15 de abril de 2013

Relidad.






Ficción.




¿Realidad? o ¿Ficción?

Y, si un día te despertaras y te preguntaras: ¿Quién soy?
¿Tendrías la respuesta? ¿Estás seguro que lo sabes? Vamos, responde. ¿De verdad sabes quién eres? Algunos dirán: Pues claro que sé quien soy. Soy tan y como me muestro, me visto, me comporto...
Pero, y ¿si tan sólo somos simples ilusiones? O, ¿las ideas/pensamientos de alguien? O, ¿de nosotros mismos? Y, ¿si nada de lo de nuestro alrededor es real, y tan sólo es una recreación de la realidad? Puede que simplemente seamos los protagonistas de una serie y no lo sepamos, con cámaras ocultas por todos lados y desde las cuales salimos en las pantallas de televisión de otras personas.
¿Quién puede asegurarnos de que esto sea un farol? ¿Quién puede asegurarnos que existimos de verdad?
Y como la respuesta es: Nadie. Tan sólo me limitaré a hacer lo que mejor se me da, disfrutar mi vida, sin importarme lo demás.


Rutina.

La rutina, nos devora poco a poco, nos engullirá hasta dejarnos secos, no tendremos más remedio; sin más, nos veremos envueltos en aquello en lo que jamás querríamos convertirnos, fieles presos de ella, la inevitable y mortal RUTINA.