miércoles, 27 de febrero de 2013


Yo jamás me he sentido así de feliz, así de a gusto con alguien como estoy con él. Algunos dicen que es porque estoy enamorada, otros dicen que a partir del cuarto mes juntos es cuando empiezas a estarlo, cuando empiezas a acostumbrarte a verlo todos los días porque tu corazón lo necesita para seguir latiendo con fuerza, cuando al verlo tus pupilas se dilatan, tus latidos aumentan y se entre corta la respiración.
Bueno, la gente dice muchas cosas, en mi opinión, y sólo es lo que opino… Estás enamorada cuando al verlo sabes que no necesitas nada más para ser feliz, no importa cuantos meses hayan pasado, o semanas, o días. Tan sólo al verlo, sientes que todo lo que necesitas para ser feliz lo tienes enfrente, esa pícara sonrisa; esos ojos que se clavan en los tuyos, como pequeños alfileres; esos tiernos abrazos que te da y que luego extrañas tanto; esos labios que rozan los tuyos; esa ola de pasión en la que se unen vuestros cuerpos hasta ser sólo uno; esas ganas que te entran de abrazarlo y no soltarlo nunca, porque desearías que estuviera contigo en todo momento.
Cuando piensas en los momentos que has vivido con esa persona, y te inunda una intensa felicidad que recorre todo tu cuerpo; en los momentos que vivirás a su lado y que sabes que serán inolvidables. Cuando piensas que cualquier persona podrá darse cuenta de que has encontrado un pequeñito tesoro, mayor que cualquier cosa que pueda existir.
Cuando sólo tienes ganas de gritar a los “Cuatro Vientos”, que lo amas, que lo amas con todas tus fuerzas. Que se enteren los demás que lo sepan que estás enamorada a más no poder. Y que nada ni nadie conseguirán arrebatártelo, porque es tu tesoro y seguirá siendo tuyo por siempre, pase lo que pase. Cuando tan sólo piensas en pasar el resto de tu vida junto a esa persona, cuando aunque fantaseas con un futuro juntos, tan sólo te importa el presente, el día de hoy, disfrutarlo con él al máximo, porque lo que tenga que pasar mañana, ya se verá; porque esa es otra historia.
Sinceramente, creo que es ahí cuando de verdad, de verdad, podrás decir que estás enamorada. Y que por lo tanto, se podría decir que yo estoy enamorada de la persona más especial que ha había nunca en mi vida.


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